CUATRO DETENIDOS POR ROBO CON EXTORSIÓN EN PUJILÍ TRAS LIBERACIÓN DE VÍCTIMAS

La madrugada del viernes 16 de febrero, en el cantón Pujilí, cuatro individuos fueron detenidos por el presunto delito de robo con extorsión después de secuestrar a dos personas que transitaban por el Mercado Mayorista de Latacunga. Según las autoridades, los presuntos criminales, que se movilizaban en un vehículo liviano, serían de etnia indígena, con tres de ellos pertenecientes a una misma familia.

Los secuestradores utilizaron los teléfonos de las víctimas para llamar a sus familiares y exigir el depósito de entre 300 y 500 dólares a cambio de la liberación de los cautivos. A pesar de que los familiares accedieron, no depositaron la cantidad completa solicitada. El jefe de la Policía en Cotopaxi, Hugo Arroyo, explicó que tras recibir la alerta del ECU-911, los uniformados rastrearon a los secuestradores hasta la parroquia Once de Noviembre en Pujilí, donde fueron detenidos.

Durante el operativo, los delincuentes abrieron fuego contra los policías, resultando uno de ellos herido en la espalda por un disparo y siendo trasladado a un hospital. Afortunadamente, las víctimas fueron liberadas, aunque fueron encontradas atadas en un sector de Pujilí. Según el jefe provincial de la Policía, los secuestradores tenían un modus operandi en el que amedrentaban a sus víctimas con armas de fuego en la calle, las embarcaban a la fuerza en un vehículo y luego exigían un rescate a sus familiares.

El vehículo utilizado por los delincuentes, un Chevrolet Corsa azul con vidrios polarizados, estuvo involucrado en otros robos y secuestros en días anteriores. Los cuatro detenidos, todos ecuatorianos sin antecedentes penales, alegaron no entender el español y solo poder comunicarse en kichwa, requiriendo la intervención de un policía como interlocutor. Las autoridades continúan buscando el arma de fuego utilizada durante el crimen, y se alienta a otras posibles víctimas a presentar denuncias. Los sujetos, al extorsionar, llegaron a pedir hasta mil dólares, amenazando y golpeando a las víctimas para infundir miedo y garantizar el pago.